OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS

lunes, 22 de julio de 2013

GRACIELA MITRE (*), poeta invitada

 
 Madame Arthur Fontaine, Odilon Redon

 Poetas de Rosario XXXIV

Todos los poemas aquí reproducidos, son inéditos


BORDADO




Yo también bordé

disciplinada

y con la cabeza gacha

las manos

hacían el intento



Combinaba

tonos pasteles

de hilo perlé

lazadas cortas

comienzo y final

de nudos invisibles

Con la aguja

(invisible también)

escarbé telas

crucé hebras

hasta llegar

(y para siempre)

al prolijo

e inevitable

punto

cruz .



                                                                                  

JAZMINES




Vacilantes

trepan

los capullos

en los muros

embebidos

en el frio sudor

de la mañana.

Trepan                            

rehusando las biznagas

las  pencas en saña 

buscando

el frondoso 

amarillo

casi  blanco

cielo

de Málaga. 





FASE  PRIMERA




La luna aflora

alumbra

nuestra lumbre

en la noche tiesa

 de verano



Recuesta

su mirada ciega

su vientre de agua

en el voile blanco

que pende de la ventana



La luna

es piel

ojos desorbitados

sudor ácido

tormento



La luna

es nosotros





FASE MEDIA




Soy luna menguante

no porque quiera

sino porque no puedo ser otra cosa

Fases tras fases

ese es el destino y no otro

escarbo tierra

siembro semillas

medicinales y aromáticas

o simplemente flores

de ornamentar

Tampoco él puede

entre tanta inmensidad

no es otra cosa

que una gramilla

perdida en la nada



 
FASE  FINAL




A partir de hoy

Diana también

ha perdido

sin reino ni venados

¿para qué las flechas?

Ella sigue esquiva

y no deja de huir

Su reino está vacío

La fase final

se presenta sigilosa

como una boca oscura

y sin retorno.





ARÁCNIDOS




El sudor frío

profuso

la contracción de los músculos

el hormigueo en la boca

la disnea…

parecen  indicar

que el arácnido

ha atacado

y aunque las hembras

son tímidas

y sólo cuando las molestan

pican

él sabe

que sus presas preferidas

son los machos

Para esa araña

que con sólo mirarlo

tiembla

no hay antídoto alguno





BARQUITOS



Recorre la casa

envuelta en su bata acuadrillé

Sus pantuflas

son dos barquitos

naufragando  en las baldosas

verdes del comedor.

La calle es otoño

y las hojas se enrulan

en la pared oeste

del jardín

En ese montoncito

amarillo y crujiente

se le estancan los ojos

Nadie llegó esa tarde

y ninguna otra

En su boca                 

hay un manojo queriendo

erosionar sus brotes

y no puede

                                                                                  



(*)GRACIELA MITRE, poeta y Narradora Rosarina. Publicó cuentos para el diario “Universo Semanal”, el “Fisgón Digital” y “Gaceta Virtual”. Publicó el poemario Línea de Fuga (Editorial Papeles de Boulevard, Rosario, 2010). Participó de la Antología Virtual La Casa, organizada por el Centro Cultural La Esperanza de Ciudad Juárez, México, y de la Antología Toma Roja (Centro Cultural La Toma, año 2012). Editó, junto a otras narradoras, el libro Canon a nueve voces (Editorial Laborde, Rosario 2012) y obtuvo el primer premio en narrativa con el cuento “En la Cocina” en el concurso de poesía y cuento “Miguel Hernández” organizado por el Profesorado de Lengua y Literatura del Instituto Olga Cossettini de la ciudad de Rosario. 



1 comentario:

Anónimo dijo...

SDe lo entrañable y cotidiano surge y trasciende el mensaje poético de Graciela Mitre, con una estructura de versos cortos que, mágicamente, le dan suavidad y contundencia.
Felicitaciones.
PILAR ROMANO